Conoce los efectos secundarios cuando mezclas plantas y fármacos

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Tenemos que prestar especial atención al uso conjunto de fármacos, fitoterapia y alimentos. Es muy habitual que las personas que acuden a consulta de terapias naturales por alguna situación mantengan un tratamiento iniciado por el médico, consistente a veces en la ingesta y aplicación de varios fármacos, los cuales a veces ya interaccionan entre sí. Otras veces se desconoce estos efectos y se toman desde casa sin supervisión de profesional aguno

Aunque la fitoterapia es una herramienta terapéutica poderosa no se presta importancia como tratamiento desde la Medicina oficial alopática ni por los pacientes, pasando desapercibido el efecto que puede tener en el organismo la toma conjunta de varios tratamientos. Se conoce como interacción farmacológica a la modificación del efecto de un fármaco por la acción de otro cuando se administran conjuntamente. Esta acción puede ser de tipo sinérgico (cuando el efecto aumenta) o antagonista (cuando el efecto disminuye).

Muchos de los fármacos actuales tienen sus orígenes en la síntesis química de sustancias derivadas de las plantas, cuyas moléculas fueron alteradas y potenciadas para incrementar sus propiedades terapéuticas; tal es el caso de los opioides (1,2) utilizados para el cuidado de la tos, el cáncer, cirugía, como la codeína, fentanilo... La  digoxina utilizada para tratamientos del corazón derivados de la planta Digitalis Lanata o la efedrina usada en medicina y muy conocida en el mundo adolescente como anfetaminas.
El Hipérico (1,2) del cual he hablado en anteriores ocasiones y que las personas suelen tomar por propia iniciativa interacciona directamente con medicamentos usados para dormir como el Valium, Orfidal, Lexatin,... conocidos como benzodiazepinas y con tratamientos anticoagulantes como el Sintrom. Productos utilizados en Medicina China también podrían potenciar el efecto anticoagulador así como el sauce, ulmaria y el ajo entre otros.


En un estudio hospitalario, entre pacientes estudiados y evaluados preoperatoriamente, más de la mitad de ellos consumían suplementos vitamínicos y hierbas medicinales, entre las que se encontraban ajo (Allium sativum), ginkgo (Ginkgo biloba), hipérico (Hypericum perforatum), efedra (Ephedra sinnica), equinácea (Echinacea purpurea) laxantes antraquinónicos y regaliz (Glycyrrhiza gylabra), que podrían interactuar con fármacos utilizados en anestesia.


Existen incluso fármacos que ingerimos habitualmente como el paracetamol que disminuyen su poder terapéutico con  los alimentos.

Algunos alimentos pueden aumentar el poder del fármaco como puede ocurrir con la teofilina o las vitaminas si se ingiere con alimentos muy grasos (ver listado de alimentos)


En conclusión cuando acudamos a consulta es importante informar tanto al naturópata como a nuestro médico del tratamiento iniciado por ambos profesionales para evitar posibles efectos secundarios del tratamiento. Ante de tomar fármacos o tratamientos fitoterapéuticos por iniciativa propia es aconsejable consultar con algún profesional especialista en el tema.

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