Contra el catarro: mentol y otros balsámicos sobre puntos de acupuntura.

Leave a Comment
De todos es conocido el famoso Vicks Vaporub. ¿Quien no se ha puesto una cantidad generosa de este ungüento en el pecho cuando era niño? Es innegable que el invento funcionaba y sigue funcionando. Vicks Vaporub ya lleva 100 años en el mercado con la ayuda del que desde sus inicios fue su ingrediente clave: mentol. En aquella época, el mentol era una droga conocida de origen japonés, que fue incorporada a la base del ungüento. El producto finalmente se vio compuesto de balsámicos naturales como eucalipto, trementina, alcanfor, nuez moscada y cedrus deodora, con mentol y vaselina.
Al frotar el producto en el pecho de la persona, el calor del cuerpo vaporiza el mentol y permite que los vapores sean inhalados durante horas. Este vapor alivia principalmente la sintomatología de vías aéreas altas (tos, mucosidad, sensación de falta de aire y de obstrucción nasal). Siempre se ha aplicado este producto sobre el pecho y también bajo la nariz, esperando que llegaran esos vapores de modo más directo a las vías aéreas, pero aquí propongo otros lugares de aplicación de estos engüentos.
Quiero señalar que he hablado de esta marca (Vicks) por ser en nuestro país la más conocida, pero nos vale cualquier otra marca siempre que se trate de un producto balsámico que sea picante (de hecho, cuanto más pique, o más intenso sea su olor, mucho mejor).
La medicina tradicional china ya sabía desde hace miles de años que existe un sabor/olor específico que tonifica y estimula al pulmón. Este sabor es el picante (se entiende picante no solo al picor tipo guindillas, sino también al sabor de menta, eucaliptus, etc...)  Ellos ya entendían que era este sabor el indicado para tratar directamente con patologías del sistema respiratorio (si probaron untándose encima con tarta de dulce de leche o con un arenque salado, pues el efecto digamos que no era el mismo). El sabor picante también tiene un efecto directo sobre otra víscera muy importante como es el intestino grueso, pero esto ya es tema para otra entrada.
Aparte de untarnos el pecho con mentol, para calmar rápidamente el síntoma, es muy interesante poner el ungüento en otros puntos de nuestra anatomía donde, mediante el pulso y la trayectoria de los canales de acupuntura, penetrará el aroma en nuestro organismo e irá haciendo efecto gradualmente.
Los siguientes puntos anatómicos me parecen especialmente efectivos según mi experiencia (los números entre paréntesis son la numeración del punto de acupuntura, para aquellos que sepan del tema):

-Zona del pulso radial de muñeca: sobre la arteria radial, en el pliegue de la muñeca (9P, 60). Este pulso corresponde al canal de pulmón y como su nombre indica nace desde el mismo órgano.
-Zona del pulso cubital de muñeca: sobre la arteria cubital, en el pliegue de la muñeca (7C, 78). Este pulso corresponde al canal del corazón y este canal empieza en el tórax, por proximidad también va a beneficiar al aparato respiratorio.
-Hueco situado entre el pulgar e índice de la mano (4IG, 84): es una zona donde notamos músculo y si apretamos probablemente nos resulte dolorosa. Corresponde donde la acupuntura renovada toma el pulso del canal de intestino grueso, pero lo curioso de este canal es que no va directamente hacia dicho órgano sino hacia la nariz, atravesando el omóplato por detrás y subiendo luego por el cuello. Es muy útil cuando tenemos irritación de garganta o de nariz, tos y mucosidad.
-En la planta del pie, donde se unen las masas musculares (almohadillas) del primer y segundo dedo (1R, 334): aquí nace un canal llamado de riñón que, siguiendo una vía ascendente por las piernas y por la parte delantera de nuestro tórax, finaliza bajo las clavículas. Muchos de sus últimos puntos están justo encima de la zona pulmonar. Este punto en la planta del pie es más efectivo todavía cuando, tras poner el bálsamo, cubrimos el pie con un calcetín. El tejido hará que el aroma dure más tiempo y esté más concentrado y el calor resultante dilatará los poros de la zona para que penetre el aroma con más facilidad. Es muy curioso como estando tan alejado el pie de la cabeza, notamos la menta dentro de la garganta.

Además de para gripes y catarros, estos puntos estimulados con algo mentolado pueden ayudar a tratar los síntomas de otras patologías pulmonares. Conozco casos de asma, donde la disnea mejora haciendo lo anterior, pero recalco que lo que he escrito aquí no cura nada, sólo alivia o quita síntomas molestos.

Estas cuatro zonas me han dado resultados rápidos cuando se está lidiando con los síntomas propios de un catarro y además son muy fáciles de localizar en nuestro cuerpo. En ocasiones, cuando jarabes, pastillas y otros métodos no han resultado útiles, esto os puede sorprender gratamente.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...